domingo, 15 de mayo de 2016

Co-wash después de un año. Me divorcio.

Llegó la hora de despedirse del co-wash. (Al menos por ahora)

Y no porque esté descontenta, sino porque soy un culo inquieto con mi pelo y necesito probar cosas nuevas. Vamos, que es el típico ''no eres tú; soy yo'' que tanta rabia da oír.




Ha sido una relación amor-odio durante todo el proceso. 
Al principio lo odié por dejarme el baño tan despejado de potingues, pero después lo amé por lo que me ahorraba en productos.
Lo odié por lo encrespado que me dejaba el pelo al principio, pero también lo adoré mil millones de veces por lo bien que me aguantaba el tinte y ahora me odio a mi misma por haberlo dejado y tener que invertir en productos el doble de caros.

Pero la decisión está tomada y me consuela pensar que siempre estará ahí como opción.
(Ejem... No te olvides que estoy hablando de un acondicionador. Espero que no estés leyendo ésto pensando en un paralelismo con las relaciones, porque entonces me haría parecer una jodida frívola egoísta jajaja)




Hay vida después del co-wash

 

Evidentemente no me llevo mi acondicionador para el co-wash a todas partes y, cuando viajo y me tengo que duchar en casas ajenas, no pretendo que lo tengan en todos sitios. Así que básicamente lo dejé por comodidad en esas situaciones.
Tengo que admitir que la primera vez que usé un champú normal me sentí fatal... como quien se fuma el primer cigarrillo después de haber dejado de fumar.
Piensas en lo que has tenido que renunciar para dejar respirar a tu pelo, en lo que te costó aprender a pronunciar ''amodimeticona'' o en lo natural que te parecía todo ahora que no usabas sulfatos...

Pero claro, usas champú una vez... y mi suegra, que es lo más mono del mundo mundial, siempre me ofrece sérums y mascarillas y cosas varias que me hacen caer en la tentación porque una no es de piedra... y ¡ya la hemos liado! :P

Aunque parezca que no, al principio cuesta volver a acostumbrarse a la antigua rutina.
Como con el co-wash tienes que usar bastante producto, la primera vez que vuelves a usar champú, te pasas y acabas con una cantidad de espuma inusitada sobre todo todo tu ser. Vamos, que te conviertes en una nube y sólo piensas en una cosa:
Que eres idiota.

Bueno, miento. También piensas en tu pelo y lo imaginas estropeándose e insultándote por darle sulfatos, pero una vez te pones esa mascarilla que te promete un milagro, ese sérum que te aportará el brillo de una farola y te secas el pelo es como.... HE VUELTO





Ya os iré contando qué productos uso ahora, pero de momento estoy bastante contenta con este champú porque es muy suave y no noto que me reseque el pelo, esta mascarilla que me vendió mi peluquera y ADORO su olor... es una línea con extractos frutales (ésta en concreto es de fruta de la pasión y naranja) y ya sabéis que esos olorcitos me encantan, y por último éste sérum anti-frizz que es mágia pura.

Siliconas...¡venid a mí!

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domingo, 8 de mayo de 2016

Evaluar el estado del cabello. Porosidad, hidratantes y proteínas

¿Porqué se me rompe el pelo?
¿Porqué mis mascarillas no funcionan?
¿Porqué siento que mi pelo no mejora por muchos productos que le pongo?

Estoy segurísima que alguna vez nos hemos hecho alguna o todas estas preguntas. Nos gastamos pequeñas fortunas en tratamientos de keratina, en productos con biotina, en mascarillas ultrahidratantes, y aún así nuestro pelo sigue rebelándose. ¿Porqué pasa ésto? 
La respuesta, como todo en esta vida, es el equilibrio.

Prepárate un cafelito porque es un post con mucha chicha y me pongo seria para explicarlo :)


Foto: Flickr coralie.vi

1. Proteínas e hidratación:

La proteína aporta estructura y firmeza, mientras que la hidratación le da elasticidad. Los dos trabajan para mantener y hacer crecer tu cabello.
Imagina que tu pelo es una planta; el agua es la hidratación y la tierra es la proteína. 
Si usas mucha tierra pero poca agua, la planta se secará, y si usas mucha agua pero poca tierra, la planta se ahogará. Lo mismo pasa con tu pelo, así que tendrás que fijarte en algunos puntos para descubrir si estás dejando alguna de estas dos necesidades sin cubrir:

1. Evalúa tu cabello

El mejor momento para hacerlo es después de la ducha, con el cabello húmedo. Coge un pelo y estíralo suavemente de los extremos con tus dedos:

- Si se extiende ligeramente, es elástico y vuelve a su posición inicial sin romperse, ¡estás de enhorabuena! Sigue con tu rutina de cuidados porque tienes el pelo balanceado.

- Si se estira como una goma y no se rompe porque es demasiado elástico, lo notas débil, se estira mucho y cuando lo sueltas no vuelve a su estado original, sino que queda como con ondulaciones, entonces es que tiene un exceso de hidratación y necesita más proteínas para darle estructura.

- Si no tiene elasticidad, lo notas rígido, duro y se parte con mucha facilidad es que tienes un exceso de proteínas y necesitas añadir hidratación a tu rutina.

2. Soluciona el problema

Una vez detectado el problema, encontrar la solución ¡es mucho más fácil!

- Para un exceso de proteínas: Tendrás que conseguir más hidratación y aminorar el uso de productos con proteínas. Esto significa ni champús con Biotina (el famoso champú para caballo), ni Keratinas, ni mascarillas caseras de huevo o yogur. Puedes usar la de miel o de aceite de oliva o comprar mascarillas hidratantes como ésta:
Kadus: Deep moisture Aporta hidratación dejándo el cabello suave y fácil de peinar. 



-Para un exceso de hidratación: Invierte los consejos de arriba para no sobrehidratarlo más. Es decir, añade más proteína a tu rutina como este tratamiento de aPHogee (que por cierto, va genial a pesar de oler a insecticida y ser tan líquido que aplicarlo es un mejunje asegurado)

 ApHogee Two-Step Protein treatment: Lo de two-step es porque se utiliza después del champú y antes de una mascarilla. Aplícalo según las instrucciones y después puedes usar el acondicionador de botella rosa (humectante equilibrante) que suelen incluir en un pack o puedes usar una mascarilla hidratante que ya tengas.



- Para mantener: Si tienes un equilibrio óptimo, lo lógico es que sigas como siempre. Puedes usar mascarillas de aguacate (contiene aceites naturales que le dan hidratación y además aportan la proteína del colágeno) o mascarillas de leche coco (no aceite ni agua de coco, sino leche, ya que ésta contiene un 60% de proteínas). Si quieres probar algo nuevo en tu baño, ésta mascarilla puede ayudarte a no pasarte de hidratación:
Redken: clear moisture repara, reequilibra y conserva el nivel óptimo sin una hidratación excesiva.


2. Porosidad

Ahora que ya sabes qué función tienen las proteínas y la hidratación, pasemos a la porosidad, porque dependiendo de cuál tengas, afectará en la manera en que tu pelo absorbe la humedad y los productos dependiendo de lo abiertas que estén tus cutículas.

1. Evalúa tu cabello

En esta ocasión tendrás que hacerlo con el cabello seco. 

- La primera opción es el test de flotación: Llena un vaso de agua y añade un pelo tuyo (puedes arrancarlo o cogerlo del cepillo) Si el cabello tarda entre 1 y 2 minutos en hundirse es porque tiene una porosidad alta y ha absorbido el agua rápidamente. Si tarda entre 3 y 5 minutos, su porosidad es media, y si tarda más o no se hunde, su porosidad es baja.

-La segunda opción es coger un mechoncito pequeño entre tus dedos (no lo arranques de la cabeza) y deslízalos desde la punta hasta la raíz. Si notas pequeños bultitos significa que las cutículas se abren con facilidad, por lo que tienes porosidad alta.

2. Soluciones para cada tipo:

- Porosidad Alta: Suele ser el caso más común si estás acostumbrado a teñirte o a usar productos de calor, ya que éstos deterioran la cutícula y ésta se abre con mucha facilidad.
Debido a que las cutículas están muy abiertas, es un pelo que atrae la humedad, se enreda fácilmente y suele tener mucho encrespamiento (frizz). Pero por esa misma razón, tampoco sella la humedad y pierde hidratación. 
Es un cabello que absorbe muy bien los tratamientos, pero a su vez le cuesta retenerlos. Por ejemplo, el color de un tinte lo cogerá rápidamente, pero también lo perderá rápido porque la cutícula no lo sella. Para solucionarlo, utiliza productos con proteína para darle estructura y no olvides la hidratación. Usa acondicionadores sin aclarado, sérums sellantes, y aceites que rellenen las cutículas para prevenir la pérdida de humedad. 

- Porosidad media: Es el equilibrio perfecto. La cutícula tiene flexibilidad para mantener el buen nivel de humedad porque permite que entre y salga la cantidad necesaria. Requiere muy poco mantenimiento. Intenta no abusar de los procesos químicos como tintes o decoloración y utiliza de vez en cuando tratamientos de proteína, pero no la uses en tu rutina diaria.

- Porosidad baja: Es considerado generalmente un pelo sano, porque sus cutículas están cerradas y eso le aporta brillo, pero también es difícil de tratar porque no penetra la humedad y cuesta mojarlo. Utiliza mascarillas libres de proteínas y altos en humectantes como la miel, aceite de coco, de jojoba o la manteca de Karité y elije siempre productos ligeros que no se acumulen en tu cabello. Cuando hagas algún tratamiento utiliza calor medio para abrir la cutícula.




Espero que estos consejos te ayuden a averiguar qué tipo de pelo tienes y te ayuden a entender que, a veces, el mejor producto no es el más caro, ni el que te recomienda una amiga, ni el que lees en un blog (que irónicamente te lo digo desde uno jaja), el mejor producto es el adecuado para tu tipo de cabello.
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lunes, 18 de abril de 2016

Tinte gris: Mi experiencia con muchas fotos

 

Mi nota es ''puta mierda'' (toma spoiler)

Así. Tajante. Un desastre de color. El peor que he intentado llevar (se me nota resentida ¿verdad? jajaja) Es un culo-veo-culo-quiero que después te haces tú con toda la ilusión de la vida y resulta que es el puñetero santo grial de los colores; no hay uno igual que otro y es más cambiante que el humor de una embarazada. Y lo que es conseguirlo y mantenerlo en casa ¡es que ya es imposible!

La primera experiencia ya fue cuestionable (si no la has visto pásate por esta entrada), pero pensaba que habría sido culpa mía por ser una impaciente y no haber empezado con una buena base. Así que decidí volver a probar pero esta vez lo haría como toca, ¡por el bien del blog! Para poder explicarlo paso a paso y opinar con más contundencia.



Fase 1: Renovación de pelos

Lo primero fue un corte para sanear el cabello. Como me lo había decolorado tantas veces para quitar el turquesa estaba muy pajizo. Y para tener cuatro pelos muertos prefiero no tener nada, así que ¡corte al canto!





Fase 2: Decoloración

La única complicación era que tenía restos de tinte permanente negro desde hacía unos cinco meses, aunque prácticamente ya no quedaba nada. Además, la raíz natural de unos cuatro o cinco centímetros y las puntas con restos de turquesa. Con semejante cacao de colores y porosidades diferentes en el pelo decidí que lo más sensato era ir a la peluquería. 


Después de la primera decoloración éste era el resultado. Aquí se pueden diferenciar perfectamente los tres tonos diferentes (raíz natural, tinte permanente y tinte turquesa):




Como el color no era uniforme porque casi no había aclarado en la parte del tinte negro, me decoloraron unas tres veces con un producto que no estropea la fibra capilar durante el proceso, lo que te permite hacer varias decoloraciones el mismo día.
Quizás conozcas el producto por Olaplex, Ecoplex, etc. Cada marca tiene su nombre. A mí en concreto me pusieron Juntiox y la verdad es que la diferencia con una deco normal es abismal.
Así salí el primer día después de tres decos y matizador para quitar el amarillo pollito:



Tres semanas después volví para retocar algunas manchas, raíces y para aclarar aún más el rubio:




Yo. Tres semanas de rubia por el mundo. Hacía siglos que no me veía con un tono tan normal, pero estaba emperrada en hacerlo bien y tener la base perfecta para acoger a mi querido gris... y al final tampoco me costó tanto acostumbrarme al rubio.
De todas maneras, aún me quedaron algunas manchas naranjas escondiditas.




Fase 3: Aplicación del gris parte 1

¡Y el día llegó! Después de casi dos meses de preparación, por fin le iba a dar una segunda oportunidad. 
Volví a investigar sobre el tinte que había comprado, por si había algo nuevo en Youtube y vi este vídeo (en inglés) que quizás te ayudará a decidirte por cuál tienes que comprar, ya que compara diferentes marcas en un mismo plano, con la misma luz y sobre el mismo tono de extensiones. Así no hay ninguna duda de si el color cambia con la luz (ya hablaremos de esto más adelante, porque telita con el tema de la luz) o si no sabes apreciar si una marca es más clara que otra.



Maldita suerte la mía porque ya tenía el gris de Adore y resulta que en el vídeo advierten que es muy azul. Así que para corregir eso, lo que hice fue diluirlo con un poco de acondicionador y así rebajar el pigmento.


Como ves en la foto, el más oscuro es sacado directamente del bote y el de abajo es  ya diluído más o menos 3/1:

Me lo apliqué sobre el cabello limpio y húmedo (como dice en las instrucciones) y así como lo iba aplicando ya notaba que algo fallaba. Las partes donde tenía un rubio más platino me estaban cogiendo el tono azul muchísimo más rápido que las demás zonas. Esta foto es a los 5 min de llevarlo puesto:


 Lo dejé actuar durante 15 min. La zona de las patillas y las puntas eran muy azules, mientras que la raíz o algunas zonas más naranjas habían cogido un tono más verdoso. Así quedó una vez lavado y seco:



Lo mejor es que, al hacerme las fotos para ir pasándole el parte a mi novio que estaba en el salón, ¡el color se veía bien! El efecto de la luz ya me empezó a rayar bastante.... En algunas se veía plateado (como en ésta de abajo) y en muy pocas se veía como realmente era (con las manchas que se ven en la foto de arriba con el pelo mojado, pero un poquito más claras):

 

 

Fase 4: Aplicación del gris parte 2

Estaba buscando un gris más saturado así que inmediatamente después de hacerme las fotos me volví a poner otra vez el tinte, pero esta vez sin diluir.
Sabía que corría el riesgo de que las patillas y demás zonas claras quedaran aún más azules, pero me daba una pereza tremenda seccionar el cabello para ir haciendo remiendos en las manchas... Visto desde una perspectiva profesional, habría sido mejor poner sólo el tinte puro en las partes más oscuras.
Aquí puedes ver que efectivamente la raíz casi no teñía, mientras que algunas zonas eran azules y los medios (ahora sí) ¡eran grises!



Una vez seco, el gris había mejorado considerablemente, peeeero... tenía bastante azul aunque la cámara de mi móvil se emperrara en demostrarme lo contrario. ¿Ves? Se ve muy uniforme:



La cosa estaba en que dependiendo de donde estuviera, la luz lo cambiaba todo. Aquí estoy en la cama, con las sábanas blancas de fondo se puede distinguir que es un gris con pequeños reflejos azulados/violetas:

 

A la mañana siguiente me hice un par de fotos y me volí loca jugando con el balance de blancos para que se viera exactamente como se veía en persona. Hete aquí la foto en cuestión:


Era rarísimo que no me cogiera prácticamente nada ni la raíz ni en la parte de atrás. Aunque sospecho que éste popurrí de colorines es debido a la porosidad del cabello:
- Donde era más poroso (más blanco y decolorado quizá en exceso) cogió mucho más el azul.
- Donde la porosidad era baja (como en las raíces con sólo una decoloración y las manchas naranjas que no conseguimos quitar) casi no se notaba nada a parte de un ligero tono verdoso.
- Y, lógicamente, donde la porosidad era óptima, el gris quedó perfecto. 

Te dejo algunas fotos más con diferente luz para que puedas ver que en realidad era azul (puede que no tan exagerado, pero definitivamente se veía):




¿No querías gris? ¡Pues ale! jajaja Lo mejor de todo es que me encantaba ver las fotos donde quedaba un gris perfecto como éstas del mismo día:


 

 

Fase 5: Perfeccionando el tono

Algo tenía que hacer, así que por la noche decidí lavar el pelo con un champú fuerte tipo anticaspa (vaaale, os seré ultrasincera, me lo lavé con fregaplatos jajaja, es que soy de pueblo) para quitar al máximo el azul. Me lavé tres veces y después apliqué una mascarilla super hidratante. Aquí las fotos por la noche:


Ains...qué bonito se ve aquí... :(

 


Y éstas son de por la mañana:





Bueno, perfecto no estaba, pero era taaaaan guay ver el color a través de la cámara del móvil :___)






Fase 6: Conclusiones y consejos

Mi conclusión es que el color no vale la pena. Es verdad que posiblemente no elegí el mejor tinte, o que quizás mi base aún no estaba del todo preparada por esas manchas, pero... seamos sinceros. ¿Quién tiene una base perfectamente uniforme y en el tono de rubio perfecto para que le quede gris y no cualquier otro color?
- Ve a la peluquería, si son buenos coloristas, podrán saber el matizador con el tono exacto dependiendo el color que te haya quedado con la decoloración. Si es más amarillo o más naranja tendrán que poner diferentes.
- Prepárate para una mini crisis de identidad mientras intentas conseguir la base porque lleva mucho trabajo y mucha paciencia.
- Olvídate de tener un gris perfecto. El pelo se ensucia y hay que lavarlo, el rubio acaba saliendo por partes y no dejas de mirar esas zonas que no son perfectas.
- Ahora, cuando miro fotos de chicas con el pelo gris, me autoconvenzo de que es su cámara que lo hace parecer perfecto. Porque eso pasa.

Yo no lo volveré a intentar. Me rindo... De todas maneras, sigo viendo las fotos donde el gris se ve bien y me encantan jaja Soy un caso perdido.


En fin... mi noviazgo con el gris duró literalmente dos días. Me teñí el pelo un jueves por la noche y el domingo por la mañana ya me cansé de ver manchas verdosas y azules y acabé decolorandome durante cinco minutos con una deco muy flojita (20 vol). Es que el mismo domingo me teñí de rosa pastel y ahora soy una princesota. Pero eso os lo contaré en el próximo post ;)




¡Gracias por leer!
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domingo, 20 de marzo de 2016

Tintes blanco, plateado y gris. Cómo usar matizador.

Vale, lo reconozco. La tendencia del pelo gris ha podido conmigo más que cualquier otra. Tanto que llevo obsesionada con ella desde el día en que la descubrí y, a pesar de haberlo llevado y no haberme gustado, ¡sigo queriendo probar otra vez! (masoquismo puro y duro). 










Te recuerdo que no soy peluquera, todo lo que escribo es bajo mi humilde punto de vista y con el único conocimiento que he adquirido con muchisimas búsquedas en internet y la experiencia del ensayo y error... Si crees que me he colado en alguna explicación, por favor ¡házmelo saber en los comentarios!


1. Pelo blanco o plateado

*Nota: Cuando hablo del tono plateado me refiero a un plata muy claro (como en la foto de la chica de camiseta negra), no a un gris oscuro (camiseta blanca).*

El blanco es el tono base ideal para cualquier color fantasía, pero también el más difícil de conseguir porque necesitas anular cualquier matiz en tu cabello
Los matizadores, o toner en inglés, están diseñados para anular esos matices (valga la redundancia) y funcionan de la siguiente manera:
Te presento a la maravillosa rueda de color (como si nunca hubieras oído hablar de ella...nts...) 





Cuando nos decoloramos, por norma general, perdemos la coloración natural oscura de nuestro pelo y suelen quedar unos restos en un tono anaranjado -o amarillo en fases más avanzadas- (te recomiendo leer este post para saber a qué me refiero). 

¿Te has fijado que, cuando compras un tinte blanco, no es blanco? Así como un tinte rosa o azul sí lo son, los tintes blancos o plateados suelen ser violetas precisamente para anular ese amarillo.


Siguiendo el principio de la rueda de color, lo único que tienes que hacer es llegar al tono más claro que puedas con la decoloración y después aplicar un matizador para dejar tu pelo blanco/plateado.

Aquí te dejo una foto de hace unos años, cuando me matizaba el pelo con el White Toner de Directions:
White toner Directions


Algunos consejos para estos colores:


  • El mejor consejo que probablemente puedo darte es: ¡ve a una peluquería! Sé que es caro, que da pereza y que crees que puedes hacerlo sólo... pero créeme, te ahorrará muchos dolores de cabeza y te asegurarás de hacerlo bien. Estos niveles de decoloración pueden ser muy difíciles de conseguir incluso si ya lo has hecho otras veces en casa. 
  • Si aún así decides hacerlo en casa, asegúrate de preparar bien el cabello antes de decolorarlo. Usa mascarillas hidratantes, tratamientos de proteína (en breve publicaré un post sobre ello) y procura no usar calor tipo plancha o secador durante una temporada.
  • Sabrás que has llegado al máximo de decoloración si tu cabello es de un color parecido a la parte de dentro del plátano (la cáscara no). Entonces podrás aplicar un matizador violeta muy suave para anular el amarillo y conseguir un blanco.
  • Asegúrate de que sea un violeta muy pobre en pigmentos (diluido) si no quieres acabar con el pelo lila. Recuerda que sólo quieres anular el amarillo.
  • Debido a que el matizador es como un tinte muy flojo, no conseguirás resultados a menos que llegues al ''amarillo plátano''.
  • Si has conseguido un amarillo fuerte (dorado) o un naranja no uses un violeta más rico en pigmentos porque sólo conseguirás un color sucio y bastante feo. 
  • El tiempo que deberás dejarlo actuar varía dependiendo del tipo de pelo, del color que tengas y de la marca que uses. Algunos actúan muy rápido mientras que otros, como los de Directions, necesitan unas horas. Normalmente una hora suele ser suficiente, pero lee siempre las instrucciones y comprueba el color cada poco rato en el espejo, en cuestión de un minuto puede pasar de blanco a lila.
  • Los matizadores plateados funcionan de una manera similar al blanco, pero éstos depositan una pequeña parte de pigmento azulado para conseguir el tono plateado.
  • Puedes aventurarte a 'fabricar' tu mismo el matizador diluyendo algunos tintes... si no te importa llevar el pelo azul o violeta durante una temporada hasta encontrar la formula perfecta.
  • Asegúrate de aplicar siempre el matizador bien repartido con el pelo recién lavado y húmedo en un 90%  aproximadamente para conseguir resultados uniformes.
  • El amarillo irá apareciendo de nuevo poco a poco con los lavados. Puedes usar un champú lila para evitarlo. Son champús diseñados para eliminar los tonos amarillos de las canas y dejarlas blancas. Yo uso éste de L'Óreal.


2. Pelo gris oscuro (mi experiencia)

 ***Aquí te explico mi segunda experiencia con muchas fotos*** 
 
Pues éste es el color que quería conseguir... ese gris neutro y tan preciosamente saturadísimo que veía en Instagram, Youtube, Pinterest y todas esas redes sociales que, más que provocar admiración, a veces me provocan ansiedad ¡por no poder tenerlo todo! jaja

Algo que parece bastante obvio, pero que por lo visto no lo es, es que ¡no todas las imágenes que ves en Google o Pinterest son reales! Hay muchísimas que son Photoshop (de hecho es bastante fácil hacerlo) y puedes llegar a frustrarte por no conseguir ese tono específico (eso también ocurre con algunos tonos pastel).

Para encontrar resultados más reales, decidí centrar mi búsqueda en Youtube. Pero por más que buscaba, no conseguía averiguar cómo llegar a un gris oscuro con un tinte semipermanente (no quería comprar tintes permanentes que usaran peróxido para no dañar más el pelo).
Lo que parecía bastante claro, después de ver varios vídeos, es que no se consigue con un matizador. Los grises que buscaba se conseguían mediante mezclas complicadísimas con tintes de peluquería... y no tenía ganas de comprar 4 tubos diferentes para jugar a laboratorios y usar sólo una puntita de azul, una de negro y una de loquesea. Quería un puñetero gris oscuro listo para aplicar.

Así que decidí probar con el 150 Platinum de la marca Adore que fue el que más me convenció.

No conseguía encontrar ninguna web donde enviaran a España (si eres de Sudamérica puede que tengas más suerte que yo) pero encontré esta web y la experiencia fue un poco rara. Me llegó bien, pero creí haber pedido sólo un bote y me cobraron 6. Por suerte me llegaron también 6 porque si no ¡arde Troya!

Primero me decoloré (como ya sabéis los que me seguís, tenía el pelo turquesa) pero después de más de un año con ese color, las capas estaban tan incrustadas en el pelo que no conseguí quitar del todo el azul ni decolorando tres veces.

Cuando tuve el turquesa más pastel que pude - y que quedó precioso por cierto... que si lo llego a querer a propósito no me sale jajaja (no tengo foto porque apliqué el gris el mismo día)-  éste fue el resultado:

150 Platinum de Adore sobre base turquesa pastel 


Lo que me decepcionó de este tinte semipermanente es que creía que iba a ser de color gris, pero resultó ser un matizador azul/violeta oscuro. Pero como tenía 6 maravillosos botes, decidí darle una oportunidad.




Unos lavados después, mi pelo volvía a ser turquesa pastel y volví a decolorar, pero ese maldito azul era una pesadilla. Así que se me encendió una lucecita y ¡atención a mi lógica de ilustradora!
¿Recuerdas la rueda de color? Supuse que, cuando tienes un amarillo y quieres neutralizarlo, aplicas un violeta, yo, que tenía una base azul, tendría que aplicar un matizador naranja... lógico, ¿no?
Decidí preguntárselo a mi prima, que trabaja en una peluquería, y me dijo que la idea era muy buena pero que su jefa le había recomendado no hacerlo a riesgo de ensuciar el color. Pero ¡soy un alma libre! y aún así probé en un mechoncito de pelo un Carnation Pink de Directions muy diluído (no tenía naranja y pasando de comprar uno por usar sólo una puntita).
¡El invento no fue del todo mal! Al ver que había funcionado decidí ponerlo en todo el pelo y se neutralizó bastante el color, el problema es que algunos mechones estaban más claros y cogieron demasiado el rosa. Pero con el gris encima prácticamente no se notaba. ¡Winner!

Al cabo de unas cuantas aplicaciones más de gris, sólo llegó a ser plateado:
Perdona la calidad de la foto, como no conseguí llevar el pelo de este color más de dos meses, prácticamente no tengo fotos y sólo he encontrado ésta con mi pijama de Snoopy y una luz muy ''profesional'' jajaja:

150 Platinum de Adore varias aplicaciones

En definitiva, que mi reacción durante el tiempo que llevé este color fue tal cual mi cara en la foto. Un ''...meh...'' constante. La gente no sabía de qué color tenía el pelo y pasé de los: -''oh! me encanta el color turquesa!'' A un: -''¡me gusta tu pelo! es... mm... azul, no?'' -''¡NO! ¡¡ES GRIS, PUÑETAS!! 

Pero no, no era gris... o al menos no del todo.
Acabé volviendo al punto de partida con el turquesa otra vez... pero con el pelo destrozado. Merezco un premio :)

 Así que para que no cometas mi mismo error, he decidido profundizar en el tema a riesgo de despertar el gusanillo de querer probar otra vez:


  •  Hay diferentes maneras de conseguirlo, la más bonita es con éste matizador líquido, el cual deposita el color sobre tu cabello húmedo y se seca sin aclarar, lo que consigues es un gris oscuro y muy saturado. Los contras de este método es que, al ser líquido, es un poco desastre aplicarlo. A parte, como es sin aclarado, tiñe toooodo hasta que lavas el pelo, y al lavar, ya no queda prácticamente nada. Quizá sea mejor para para looks de un día o simplemente para tener en una botellita de spray para mantener el gris cuando lo hayas conseguido. 

  • La siguiente opción es usando un tinte con peróxido. Hasta el momento, el que mejor me ha parecido es ésta gama Gothic de la marca Affinage. Tienen una variedad de tonos grises de más oscuro a más claro, pero si buscas un gris como el de la foto del principio del post, te recomiendo el 6.117 Onix. Los contras de este tipo de tinte es que son más agresivos que los semipermanentes pero imagino que también durarán más. Asegúrate de mezclar las proporciones de revelador según las instrucciones.



  • En cuanto al color de base que debes tener para conseguir el gris oscuro, he encontrado diferentes opiniones, lo que está claro es que tienes que ser rubio muy claro. Algunas personas recomiendan que no sea un color blanco (¡aleluya! ¡por fin una vez que no lo necesitamos!) porque no quedará lo suficientemente oscuro y sólo se conseguirá un plateado. 


Pros y contras de llevar estos colores:

  • PRO: Son preciosos y ¡muy raros! Además últimamente están en auge (compruébalo con el hashtag #grannyhair o #grannyhairdontcare)
  • CONTRA: ¡Son difíciles! Aplica la lógica; si quieres un color difícil de conseguir, probablemente sea un color difícil de mantener.
  • PRO: Le sienta bien a todos. Da igual si eres muy blanco de piel, muy moreno, tienes el pelo liso o muy rizado... cuando todos seamos viejos tendremos ese color blanco o gris y no nos veremos raros. ¡La naturaleza es sabia!
  • CONTRA: Precisamente por ese motivo puede que te veas más mayor si no llevas un buen maquillaje, y eso a veces puede ser un auténtico tostón mañanero.
  • PRO: Si consigues uno de estos colores, sobre todo el blanco, tienes un enorme abanico de posibilidades para probar con otro color, como los tonos pastel.
  • CONTRA: Corres el riesgo de que se te acentúen mucho las imperfecciones como los dientes amarillos o las rojeces en la cara, sobre todo con el blanco.
Hasta aquí mi aporte! Espero que te haya servido y comenta si llevas el pelo gris, ¿cómo lo has conseguido? ¡Dame envidia! :)
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